El Último Vals (The Last Waltz) es el documental grabado por Martin Scorsese (que volvería a hacer algo parecido con The Rolling Stones en su “Shine a Light” de 2008) el Día de Acción de Gracias de 1976 en lo que fue el concierto de despedida del The Band.
La idea surgió cuando el teclista Richard Manuel sufrió un grave accidente de barco y Robbie Robertson, cantante y alma del grupo, decidió dejar los escenarios y convertir a The Band en una banda de estudio (como ya hicieran en el ´66 The Beatles). El concierto tuvo lugar en San Francisco, en el mítico Winterland Ballroom de Bill Graham y, aunque en principio iban a tocar solos, al invitar “La Banda” a Ronnie Hawkins y Bob Dylan, la lista empezó a crecer con numerosos artistas con quienes habían trabajado previamente o que habían influido en su música como Paul Butterfield, Eric Clapton, Neil Diamond, Dr. John, Emmylou Harris, Joni Mitchell, Van Morrison, Ringo Starr, Muddy Waters, Ron Wood, Neil Young...
En principio Dylan se negó a que se le filmara ya que acababa de dirigir y protagonizar su surrealista ópera prima “Renaldo y Clara” de inminente estreno, pero al final le convencieron diciendo que la estrenarían más tarde para que no se solapara con el estreno de la de Dylan y le quitara protagonismo.
Scorsese ha admitido que durante este período estuvo abusando de la cocaína. Las drogas estuvieron presentes en grandes cantidades durante el concierto. El backstage se pintó de blanco y se decoró con narices de máscaras de plástico mientras de fondo sonaban grabaciones de narices esnifando. Un goterón de cocaína colgando de la nariz de Neil Young tuvo que ser editado en postproducción, es decir, se le borró literalmente para que no apareciera en la película.
Anécdotas a parte, evidentemente lo mejor de todo fue ver al olimpo del rock´n´roll de la época en el mismo concierto. The Band repasaron sus clásicos como “Up on Cripple Creek”, “Ophelia” o las seis inéditas incluidas en la suite final “The Last Waltz Suite”. Los invitados subían para tocar con “La Banda” temas propios: Bob Dylan accedió a tocar “Forever Young”, Neil Young tocó “Helpless”, Joni Mitchell su “Coyote” o Muddy Waters con “Mannish Boy”, entre otros. Pero el momento estelar del concierto fue cuando ¡TODOS! los invitados subieron al escenario para tocar juntos el tema de Dylan “I Shall Be Released”, rematado por dos jam sessions imagino impresionantes y digo imagino porque se perdieron y no han pudieron aparecer en el film, una lástima porque seguro que fue uno de los grandes momentos de la historia del rock.