CONAN

Creo que durante toda mi vida recordaré esas vespertinas tardes de fin de semana en las que mi hermano y yo pasábamos nuestro tiempo leyendo tebeos. A mi me encantaba todo lo relacionado con "La Patrulla X" y él, por su lado, alucinaba con los comics de "Conan".

Y como el tiempo en el mundo infantil corre de forma distinta al adulto, era bastante normal que cada tebeo se hubiera leído 3 o 4 veces en la misma tarde, por lo que al final, terminábamos intercambiándolos con un "Pero ten mucho cuidado, ¿Eh?". De esta forma, me adentré en esos mundos mágicos en los que Conan habitaba y hoy, en nombre de esos recuerdos y, dedicado más que nunca a mi hermano, quiero hablaros de... CONAN, EL BÁRBARO.

INTRODUCCIÓN AL HÉROE

Mítico número 1 de “La Espada”

Pese a ser su personaje más conocido, no vio la luz hasta 1932, cuando Robert E. Howard publicó el relato “El Fénix en la espada” en la revista “Weird Tales”. Con anterioridad, Howard había publicado relatos cortos (“Lanza y colmillo”, el primero de ellos, en 1925 y con tan solo 19 años de edad) y presentado otros héroes como Solomon Kane (1928), un puritano inglés y luchador incansable, cuyas aventuras le llevaban por extraños lugares. Pero es el Rey Kull de Valusia (1929), soberano en una época anterior al hundimiento de la Atlántida, quien pone la primera piedra en la construcción del mundo prehistórico que será el germen del nacimiento de Conan. De hecho, al serle rechazado un relato, lo rescribe, y cambia al personaje central, Kull, por Conan el Cimmerio, en una historia en la que el bárbaro es rey (lógico, dado el relato original del que provenía).

La gran aceptación por parte del público de este relato, propició que el editor de la revista, Farnsworth Wright, pidiera a Howard escribir una nueva historia que presentara más y nuevos detalles acerca de la recién presentada "Era Hyboria". Howard usó este ensayo como directriz para el trazado de la siguiente historia, la conocida "Torre del Elefante" y cuyo éxito le impulsó a escribir muchas más historias de Conan para Weird Tales.

La historia de "Clavos Rojos"

Estos relatos presentaban un mundo de hace unos 15.000 años, donde cohabitan monstruos, demonios, magos y seres humanos bajo una distribución geográfica y política muy bien definida. Este mundo es posterior a los grandes cataclismos que habían acabado con la civilización antigua (la época de Kull), pero muy anterior a los primeros destellos de nuestra historia escrita. Precisamente, el gran acierto de Howard fue dotar a la serie de una enorme coherencia interna, detallando los diferentes países, razas e idiomas (muy en la línea de lo que posteriormente realizaría Tolkien en “El Señor de los Anillos”), así como de una cronología de las aventuras de Conan, permitiéndonos saber dónde se encontraba exactamente en cada momento, qué le había sucedido, y qué edad tenía en esa época de su vida. Sin embargo, el suicidio de Howard a la edad de 30 años, impidió que el número de obras sobre Conan pudiese aumentar, quedando estas en 17 publicaciones, aparte de bocetos y borradores para otras historias.

CONAN EN EL CÓMIC

En 1969, en Marvel Comics, se dieron dos circunstancias que permitirían el salto de nuestro bárbaro favorito al mundo del tebeo. Por un lado, la gran cantidad de cartas recibidas en redacción solicitando adaptaciones al cómic de personajes literarios (Tarzán, El Señor de los Anillos, Doc Savage, etc.); Y por otro, la idea por parte de los editores de ampliar el horizonte de

los comics fuera del ámbito de los superhéroes.

¡Qué recuerdos!

Así, Stan “The Man” Lee (Director Editorial) y Roy Thomas (Director Editorial Asociado), tras reunirse con el resto del equipo editorial, decidieron hacerse con los derechos de algún héroe del género "Espada y brujería". Al creer que Conan, ya famoso por las novelas mencionadas de los años 50 y 60, supondría un gasto desorbitante, eligieron a su sosías Thongor, de Lin Carter. Sin embargo, su agente no lo permitió, al considerar escaso el dinero ofrecido. Al recibir este revés, deciden ponerse en contacto con el albacea literario de Howard, Glenn Lord, de quien consiguieron los derechos por mucho menos de lo que esperaban, persuadiéndole de que un cómic de Conan podría aumentar el número de lectores del héroe bárbaro.

Pero el dinero ofrecido, pese aceptable, fue mayor de lo que se podían permitir, por lo que hubo que recortar gastos en los equipos creativos. Esto obligó a que el mismísimo Roy Thomas tuviera que encargarse del guión y, en la parte gráfica, prescindir del dibujante pensado inicialmente, John Buscema, un enamorado del proyecto pero que al ser uno de los lápices estrella de la casa, tenía uno de los sueldos más elevados. En su lugar se contrató al joven inglés Barry Windsor Smith, quien sería el encargado de mostrarnos la imagen inicial de Conan como la de un joven cimmerio de unos 17 años, delgado pero musculoso, y con casco de cuernos y medallón. Posteriormente, cuando la serie es ya un éxito, y Smith decide abandonar el personaje, se hace realidad la entrada de John Buscema en la serie quien, junto a Ernie Chan, redefinirán el aspecto del bárbaro hacia un personaje adulto, más duro de facciones, y mucho más ancho de cuerpo, desapareciendo el peculiar casco junto al colgante.

¿A quién le toca nueva peli?

Serie tras serie (“Conan el bárbaro”, “La espada salvaje de Conan”, “Conan Rey”, etc.), Marvel publicó sus historias hasta finales de 2000, cuando abandonó los derechos. Estos recayeron en la editorial Dark Horse, la cual en 2004 presentó un nuevo título del bárbaro que, aunque no respeta la continuidad “Marvel”, sí los relatos originales de Howard. Su edición española la podéis encontrar en cualquier tienda, por lo que ¡A hacerse con ella, por Crom! Mientras, ¡Nos vemos en 30 días!.... Bamf!!!