EMILIO ARAGÓN

Mi querida hermana tiene la malvada costumbre de amargarme las tardes de siesta (que echo en casa de mis padres cada vez que me acerco a gorronearles comida) con el uso y abuso del TDT y, sobre todo, del canal “Tele 5 Estrellas” (¡Ja, ja, ja!). De entre los innumerables cagarros que deslizan por la parrilla de esta tortura, siente predilección por el engendro llamado “Médico de Familia”, y con el que convierte mis digestiones en nauseabundos amalgamas de ácidos y papilla que terminan desbordando la taza del water. En una de estas vomitonas, cual Drácula de Bran Stoker maldije al matarife culpable de mi incontinencia gástrica, y decidí dedicarle un Canalnostalgia en venganza por su patético buen rollito que tan mal hace a mi, por otro lado, esplendoroso cuerpo.

Creo que todos habréis adivinado que hablo del insoportable Emilio Aragón o, como siempre será conocido por algunos, Milikito. Pese a tener unos inicios televisivos más que prometedores con su “Ni en vivo ni en directo”, la pasta anticipada por el gigante italiano Teta 5 le hizo replantearse sus principios cómicos y así, tomando el relevo de José Luis “Toma” Moreno al mando de los concursos VIP Noche y VIP Tarde, se convirtió en la persona más guays de toda España, a base de dar la vara con esmoquin y “all stars” (¡Jo, tío, qué rebelde!). Y aprovechando su megapopularidad, el muy plasta, creyéndose Mozart por haber compuesto las sinfonías “Noeli”, “Los Ewoks” o “Pumuki”, decidió lanzarse al circo del Rock ’n’ Roll. El resultado: “Te huelen los pies”, una gran puta mierda que posiblemente fue el disco que más neuronas destrozó en 1991. En él podemos apreciar la capacidad lírica de Emilio, con frases tan ingeniosas como “Es mejor que te borres, o te cambies de nombre”. ¿Qué te borres de dónde, tío? ¿Del Círculo de Lectores? Exactamente igual que cuando en “La aldea del Arce” (que también es suya) decía “en la aldea quedarás” ¡Quedarás como el culo, imagino, porque sino sería “te quedarás”, capullo! O en “Cuidado con Paloma” con su “¡Peluca de San Lucas! ¡Chu, zri, for!” ¡Ni el Chiquilicuatre, vamos! Sólo le falta decir “brikindans” y “robocop” entre sus “uouhs, olraits y yeahs”. Muy triste, la verdad.

Sí, nena ¡Soy malote!”

A pesar de que las Palomas de nuestro país se cagaran en su madre, se atrevió a defecar dos nuevas basuras: ”Eso es así” (así de ful, claro) en el 92, donde se marca un dueto con Sergio Dalma que alguien debería recuperar para el próximo “Poesía en los bares”; y “Atrapado” (1993), donde el título deja claro la sensación que padecía todo aquel desafortunado que lo escuchaba y que fue clave en el aumento del consumo de zarpa aquel año. Agotada su carrera musical, se pasó a Antena 3 para presentar, a lo late-night yanqui, “Noche noche”, esperpento que aguantó dos días como mucho. Pero los directivos de la cadena, en lugar de descuartizarlo, por ejemplo, lo premiaron con “El Gran Juego de la Oca”, antecesor del “Gran Prix” y donde D. Emilio volvía a hacer lo que se le da mejor: el gilipollas. Rodeado de una serie de personajes a cual más absurdo (¡Es imposible olvidar a Maxtor!), consiguió que más de un espectador se prendiese fuego a lo bonzo delante de la tele en señal de repulsa ¡Como suena!

I’ll be there for you… ¡Nanana na na naná!

Su siguiente proyecto fue la mencionada “Médico de Familia”, que cambió la manera de hacer series… para mal. La alargó hasta bordar la parodia y además la llenó de niños babosos y abuelos repugnantes. En ella el Dr. Nacho Martín es un yuppie asqueroso que acaba de enviudar pero que, como a todo buen conservador fachilla, le pone lo más impensable, en este caso su cuñada, con la que al final terminará engendrando una niña a base de piquitos y abrazos ¡Joder, si es que solo faltó que apareciera el Espíritu Santo! Y a continuación, influenciado por “Friends”, decidió autoproducirse “Javier ya no vive sólo”, pura ciencia ficción en la que encarnaba a un soltero de oro con fuertes convicciones sociales que destilaba aroma a ONG por todos sus poros. Para ponérsela dura buscó a Nuria Roca, pero como pareja, eran menos creíbles que el Mariñas con Lucía Lapiedra, por lo que el público pasó de sus ojetes y los mandó al peo. Hasta que alguien decida reponerla para sufrimiento de mi intestino, ¡No cambiéis de canal y hasta la próxima!

5 comentarios:

Unknown dijo...

La gente empezara a cansarse en este mundo de ese tercer Vegas que tanto ronda por aquí.

De todos modos, me encanta poder atormentarte las tardes de siesta, las mañanas de resaca y las noches de complicidad.

Besos

Julio Vegas dijo...

ahí va, ya dos Vegas en este post! ¿Qué te traes tú con el Sr. Rossi, eh?

Ana Pérez Cañamares dijo...

Juas juas me parto. Qué ganas tenía de que alguien dijera en público todo esto, coño! Gracias

Anónimo dijo...

Di que si, que el hijo de un Payaso(lo curioso es que es tan de verdad que no debe ser ofensivo) no tiene que ser una persona que rija bien del todo.Puto emilio aragon, todo un payaso pero ahi le tienes, sacando adelante la sexta y ganando mas dinero que la madre que le pario.
Por cierto, el otro dia tuve la oportunidad y de rebote, de ver uno de los fantasticos castings de OT y para mi sorpresa el que se presentaba era "el primo Alberto" de medico de familia(no recuerdo el nombre real), ese quinceañero problematico que se acostaba con tias mayores que el que y que vivia a costa del tio Nacho.Si le veis os quedariais acojonaos, el tio canta y vaila de puta madre(y no lo digo yo lo dijo el Risto "Lesjode") y encima es un pintillas con rastas y un royo hippie fumador de porros, que no tiene nada que ver con como todos le recordamos.

"El Lobo Estepario" dijo...

A mi me molaba cuando hacía de macarra con el MAne y se metían con la profe en el VIP noche, lastima que no se encontró con uno de verdad y le soplo dos*****