NATURA Y TÚ

Tú has hecho que sienta como mía
la tierra en la que he dejado mis huellas,
que el viento me sople los secretos de su pasado,
que la mirada del águila se cruce con mis ojos
mientras palpaba el sonido de la nada.

Que comprenda que la frontera de un río
no entienda de batallas ni banderas,
ni lenguas, ni odios, ni gotas de sangre,
siempre y cuando,
exista ese respeto como agua y tierra
se tienen al alba
las mañanas de invierno.

Tú solita has conseguido
que mis versos queden plasmados
en el árbol que si deja ver el bosque,
en cada receta enviada
por cualquier madre
a través del tren de los años
al destino de cualquiera
que no haya chapoteado en sus parques
ni volado en cualquier pradera.

Mientras escribo esto, sueño con tus manos,
con tus lágrimas de felicidad,
con tus puños cerrados
defendiendo aquello que hemos logrado
avanzando por nuestra senda,
y con todo eso,
que queda entre tú, yo y la naturaleza.

Abel Aparicio González - 2009