El buceo es un deporte de alto riesgo. Aquellos que solamente navegamos en canoa por el lago del parque más cercano no queremos ni oír hablar de meternos dentro del agua. La ciudad submarino responde a otra realidad distinta de la subaquática. En la jerga del porreta profesional, el submarino es una práctica reconocida y prestigiosa. Consiste en fumar varios canutos a la vez en un espacio cerrado y crear un efecto invernadero; una nebulosa marihuanera que corrompe los pulmones y genera el paraíso del colocón. Unos amigos con aspiraciones políticas y un servidor estamos trabajando para crear la ciudad submarino. Las calles cubiertas, los edificios sin ventilación y las casas herméticas. Los canutos serán obligatorios desde las 7 de la mañana. El primer submarino debe ser en el coche o el tren para ir a la escuela o al trabajo. Es una disciplina férrea. El slogan del partido será “alcanzar el colocón es cosa de todos”.
La distribución del material fumable correrá a cargo de la municipalidad. Comprar más de 50 paquetes de papel de liar desgravará impuestos. Si una empresa consigue reducir su productividad debido a la falta de atención de sus trabajadores recibirá el premio a “empresa fumada del mes”. Los estudiantes que suspendan más de 4 asignaturas por ir fumados a clase tendrán ayudas con las boquillas y recibirán una pipa como reconocimiento. La ciudad submarino es la nueva utopía, el futuro idílico que todo firme creyente en la decadencia debe ayudar a crear. Por ahora, hemos logrado que algunos after hours patrocinen los mítines del partido. Pronto, la nueva ola mundial del conocido “In joint we need” alcanzará nuestro sueño porril. ¿Quién dice que las nuevas generaciones no luchan por un futuro mejor?
www.vanitydust.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario