Este fanzine cumple cuatro años. En cuatro años, multiplicad, os hemos ofrecido, cuarenta y ocho números. Unas 1.400 páginas. No todas han sido buenas, pero todas tienen la marca Creatura. Todas tienen la intención de divertiros, interesaros, informaros, rogaros, por Dios, que nos leías.
Creatura lo hacemos entre un grupo, más bien pequeño, de gente.
Están los jovencitos, Gabi y Largo. Que siempre andan un poco despistados y que tardan en entregar, pero que lo hacen muy bien y les perdonamos por ello. Y que nos hacen reír. Y si no nos reímos, no somos nadie. No somos humanos.Están los del final. Pedro y Víctor, que sin quererlo forman algo así como un pareja compacta. Un estilo rock and roll perfecto que nos ha salido sin querer y que nos queda muy chulo, porque nos da una clase y un estilo que ni muertos soñaríamos. Cierran el fanzine, y le ponen el broche perfecto después de tantas cosas raras y burras que hemos dicho los demás.
Luego están las chicas. Que son lo más bonito de Creatura. Y que siempre han sido lo más delicado. Como la rosa entre los cardos, así nuestras chicas entre nosotros.
Noemí que tiene la palabra delicada como esa rosa y que a veces pensamos, ¿qué hace entre estos cardos?
Ana que es la que tiene más talento de todos. Y que si tuviera mala leche nos mandaría a paseo porque no pagamos. O porque hablamos todo el rato de porno. O porque es tan buena que podría hacer lo que ella quisiera.
Y Leticia, que ya no estará más, pero que nos llena de miedo y de ensueños. La echaremos de menos.
Luego está Tais. Que nos cuenta cosas que no sospechábamos. Que nos hizo a todos satánicos aunque fuera sólo un mes.
Están los que vienen nunca. Armando, que viene cuando hace falta, a recitar, y mientras es el poeta oficial de Creatura.
Y Juan Francisco, que dejó de venir porque quiso, como lo hace todo. Y nos cuenta la vida. Porque la vida es un punto de vista. Y eso nos cuenta Juan Francisco, un punto de vista.
Laura no está entre las chicas, porque no está aquí. Está siempre en otro lado. En el lado de allá. Y no sabemos cómo, pero nos hace llegar sus crónicas al lado de acá.
El alma del fanzine es el Kebran. El pone todo lo que tiene. Es nuestro espíritu. Sin él no soplaríamos como lo hacemos. Sin él no nos conocerían más allá de Ugena. Siempre lo pone todo por Creatura. Algún día se lo devolveremos.
Pinky y Julio son también, de cierta forma, una pareja.
El Bar y el Hombre Irónico comparten la misma idea. Y como han crecido juntos en los bares, Pinky y Julio a veces parece que piensan lo mismo.
Pinky vive en la calle. Y se nota en La historia de la gente. Sólo uno de ellos puede contar esa historia.
Julio vive en otro sitio. Como en un punto más alto. Aquello está lleno de cómics y parece que al final se le ha contagiado la mirada. Todo lo ve como una historieta. Con nostalgia. Como un friky. Con ironía. Como en dibujos.
Y están todos los demás.
Los que se fueron. Sobre todos Ángel. El color de Creatura. Las letras de Creatura. Él, como hizo Prometeo con el hombre, nos dio forma. Y nos enseñó el fuego. Y cómo se utiliza. No está con nosotros en persona. Pero su espíritu queda.
Y Marcos, y el Bala, y Javier Menes y Amable, y todos los que han pasado por estas páginas y no han podido quedarse.
También está el futuro de Creatura. Que es un poco Miguel, y sus crónicas, y su forma de ver las cosas. De ahí vendrá el futuro. Lo estamos esperando.
Todos nosotros hacemos Creatura. Y vosotros también. Porque si no nos lee nadie, si nadie mira nuestros dibujos, nuestras chorradas, Creatura está muerto.
Hazlo vivir. No sé si merecemos cuatro años más. Pero lo intentaremos.
Creatura lo hacemos entre un grupo, más bien pequeño, de gente.
Están los jovencitos, Gabi y Largo. Que siempre andan un poco despistados y que tardan en entregar, pero que lo hacen muy bien y les perdonamos por ello. Y que nos hacen reír. Y si no nos reímos, no somos nadie. No somos humanos.Están los del final. Pedro y Víctor, que sin quererlo forman algo así como un pareja compacta. Un estilo rock and roll perfecto que nos ha salido sin querer y que nos queda muy chulo, porque nos da una clase y un estilo que ni muertos soñaríamos. Cierran el fanzine, y le ponen el broche perfecto después de tantas cosas raras y burras que hemos dicho los demás.
Luego están las chicas. Que son lo más bonito de Creatura. Y que siempre han sido lo más delicado. Como la rosa entre los cardos, así nuestras chicas entre nosotros.
Noemí que tiene la palabra delicada como esa rosa y que a veces pensamos, ¿qué hace entre estos cardos?
Ana que es la que tiene más talento de todos. Y que si tuviera mala leche nos mandaría a paseo porque no pagamos. O porque hablamos todo el rato de porno. O porque es tan buena que podría hacer lo que ella quisiera.
Y Leticia, que ya no estará más, pero que nos llena de miedo y de ensueños. La echaremos de menos.
Luego está Tais. Que nos cuenta cosas que no sospechábamos. Que nos hizo a todos satánicos aunque fuera sólo un mes.
Están los que vienen nunca. Armando, que viene cuando hace falta, a recitar, y mientras es el poeta oficial de Creatura.
Y Juan Francisco, que dejó de venir porque quiso, como lo hace todo. Y nos cuenta la vida. Porque la vida es un punto de vista. Y eso nos cuenta Juan Francisco, un punto de vista.
Laura no está entre las chicas, porque no está aquí. Está siempre en otro lado. En el lado de allá. Y no sabemos cómo, pero nos hace llegar sus crónicas al lado de acá.
El alma del fanzine es el Kebran. El pone todo lo que tiene. Es nuestro espíritu. Sin él no soplaríamos como lo hacemos. Sin él no nos conocerían más allá de Ugena. Siempre lo pone todo por Creatura. Algún día se lo devolveremos.
Pinky y Julio son también, de cierta forma, una pareja.
El Bar y el Hombre Irónico comparten la misma idea. Y como han crecido juntos en los bares, Pinky y Julio a veces parece que piensan lo mismo.
Pinky vive en la calle. Y se nota en La historia de la gente. Sólo uno de ellos puede contar esa historia.
Julio vive en otro sitio. Como en un punto más alto. Aquello está lleno de cómics y parece que al final se le ha contagiado la mirada. Todo lo ve como una historieta. Con nostalgia. Como un friky. Con ironía. Como en dibujos.
Y están todos los demás.
Los que se fueron. Sobre todos Ángel. El color de Creatura. Las letras de Creatura. Él, como hizo Prometeo con el hombre, nos dio forma. Y nos enseñó el fuego. Y cómo se utiliza. No está con nosotros en persona. Pero su espíritu queda.
Y Marcos, y el Bala, y Javier Menes y Amable, y todos los que han pasado por estas páginas y no han podido quedarse.
También está el futuro de Creatura. Que es un poco Miguel, y sus crónicas, y su forma de ver las cosas. De ahí vendrá el futuro. Lo estamos esperando.
Todos nosotros hacemos Creatura. Y vosotros también. Porque si no nos lee nadie, si nadie mira nuestros dibujos, nuestras chorradas, Creatura está muerto.
Hazlo vivir. No sé si merecemos cuatro años más. Pero lo intentaremos.
A Creatura, y la idea que defiende. Y a todos los que la defienden.
5 comentarios:
Feliz Aniversario, Creatura. Y que cumplas muchos más...
Un abrazo,
Jara
Ea, felicidades y a por otros cuatro más, que hay que levantar este mundo cultural como sea.
Abrazos y hasta la vuelta.
Mi más sincera enhorabuena por el cuarto aniversario, y a seguir en la brecha. Os lo currais mucho.
Un abrazo.
Castorín.
Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS¡¡¡¡¡
BIÉNNNNN ( APLAUSOS)(SOPLO LAS CUATRO VELAS)( MÁS APLAUSOS)
¡ FELICIDADES CRIATURAS !
Pues eso, Felicidades y a ti tambien Ruben, ¿que seria CREATURA sin ti?
Joder tio, has conseguido emocionarme.
Y por supuesto ¡A por otros cuatro años!
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