“La voz ronca de Joe Cocker entona las primeras estrofas de “with a little help from my friends” de Los Beatles; mientras las imágenes en súper 8 con escenas cotidianas de la familia Arnold se superponen, logrando una de las “cabeceras televisivas” más memorables de la historia. La magia se hace realidad y comienza “Aquellos maravillosos años”.
Un Kevin muy mayor lo narra desde la distancia. Tiene 70 años, está enfermo y le queda muy poco de vida…”
"hubo un tiempo en el que cada día vivido se quedaba marcado no solo en mi memoria sino también en mi corazón. Un tiempo que compartí con mis padres, Jack y Norma Arnold, con mi hermana Karen y su sueño hippie; y el tarugo de mi hermano Wayne haciéndome la vida imposible.
Pero también fue un tiempo de amistad. Me acuerdo mucho de la deliciosa Winnie, y del fiel Paul; y echando la vista atrás no puedo dejar de derramar unas lágrimas.
Winnie, te echo de menos, me acuerdo del beso que nos dimos, cuando te acababas de enterar que a tu hermano lo habían matado, en ese horror que fue el Vietnam.
Y a ti, Paul, amigo inseparable y escudero fiel. De ti aprendí uno de los valores más importantes: la amistad. Equiparable al amor, quizá incluso un sentimiento más puro, ya que la verdadera amistad es un estado de amor más avanzado y no se marchita.
Mamá me acuerdo mucho de ti. He tenido suerte de tener la mejor madre del mundo. Donde quiera que estés cuida de papá. Muy pronto me reuniré con vosotros.
Hola Karen, hermana. El sueño hippie no se cumplió. Hemos hecho un mundo de “mierda”, donde el egoísmo y la maldad “campan a sus anchas”. Tu viviste el “verano del amor”, no pierdas los ideales y cuida de nuestro hermano Wayne, es un poco bruto pero no es malo.
Y en la vejez vuelvo a vosotros, Paul y Winnie; amigos. Os recuerdo con cariño, y siento nostalgia de aquellos años.
Ahora estoy esperando la muerte. Suena “In my life” de Los Beatles y siento que me estoy yendo.
Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, al día siguiente ya no estas aquí. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un pueblo, una casa como muchas casas, un patio como muchos patios, una calle como muchas otras calles. Y el asunto es que, después de todos estos años, sigo mirando hacía atrás, maravillado.
Y me dejo ir junto a vosotros…."
Con todo mi respeto, dedicado a la serie de tv “Aquellos maravillosos años”
Un Kevin muy mayor lo narra desde la distancia. Tiene 70 años, está enfermo y le queda muy poco de vida…”
"hubo un tiempo en el que cada día vivido se quedaba marcado no solo en mi memoria sino también en mi corazón. Un tiempo que compartí con mis padres, Jack y Norma Arnold, con mi hermana Karen y su sueño hippie; y el tarugo de mi hermano Wayne haciéndome la vida imposible.
Pero también fue un tiempo de amistad. Me acuerdo mucho de la deliciosa Winnie, y del fiel Paul; y echando la vista atrás no puedo dejar de derramar unas lágrimas.
Winnie, te echo de menos, me acuerdo del beso que nos dimos, cuando te acababas de enterar que a tu hermano lo habían matado, en ese horror que fue el Vietnam.
Y a ti, Paul, amigo inseparable y escudero fiel. De ti aprendí uno de los valores más importantes: la amistad. Equiparable al amor, quizá incluso un sentimiento más puro, ya que la verdadera amistad es un estado de amor más avanzado y no se marchita.
Mamá me acuerdo mucho de ti. He tenido suerte de tener la mejor madre del mundo. Donde quiera que estés cuida de papá. Muy pronto me reuniré con vosotros.
Hola Karen, hermana. El sueño hippie no se cumplió. Hemos hecho un mundo de “mierda”, donde el egoísmo y la maldad “campan a sus anchas”. Tu viviste el “verano del amor”, no pierdas los ideales y cuida de nuestro hermano Wayne, es un poco bruto pero no es malo.
Y en la vejez vuelvo a vosotros, Paul y Winnie; amigos. Os recuerdo con cariño, y siento nostalgia de aquellos años.
Ahora estoy esperando la muerte. Suena “In my life” de Los Beatles y siento que me estoy yendo.
Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, al día siguiente ya no estas aquí. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un pueblo, una casa como muchas casas, un patio como muchos patios, una calle como muchas otras calles. Y el asunto es que, después de todos estos años, sigo mirando hacía atrás, maravillado.
Y me dejo ir junto a vosotros…."
Con todo mi respeto, dedicado a la serie de tv “Aquellos maravillosos años”
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