DE REY DEL POLLO FRITO A RECAUDADOR DE IMPUESTOS.
José Ramón Julio Martínez Márquez, así se llama el “pollo” también conocido como Ramoncin y de muchas otras formas que no reproduciré aquí porque a este “pollo” si le dices algo que no le gusta te demanda y… ¡te saca los cuartos! Así que mucho ojo. Comenzó su singular carrera en los 70, en un grupo llamado los “W.C.” escatológico nombre para empezar algo, pero en fin… Hay quien los considera pioneros del punk patrio, de lo que se entera uno y son archiconocidos sus temazos ”Marica de terciopelo” o “Comete una paraguaya”. Aquí a la izquierda, donde el gusta siempre situarse, podéis verle en plena interpretación sin terciopelo y a la derecha nada mas y nada menos que de” pirata” ¡joder! En fin, parece un homenaje a aquellos personajes que se dedicaban a saquear los dineros de los demás para vivir a cuerpo de rey sin dar un palo al agua, pero ¡eh! Cuidado que el ahora los odia, o al menos eso dice el “Rey del pollo frito” que es como se le conoce gracias a una de sus canciones, por cierto, tras separarse de la banda original, parece ser que se apropio de algunas canciones sin pedir permiso ni consentimiento y por supuesto sin pagar los famosos y tan defendidos por el mismo “derechos de autor” y es que a todos nos gusta recibir pero lo de dar ya es otra cosa. Ha escrito varios libros que no he leído pero hay uno de curioso titulo “Autobiografía de la supervivencia” algo que sin duda se le da de perlas. También ha sido presentador de televisión y tertuliano, pero si hay algo por lo que se le conoce realmente es por haber sido miembro de la SGAE Sociedad General de Autores, polémica entidad que no ha parado de dar la matraca hasta que ha conseguido que el gobierno sacara una Ley del todo impopular, el famoso “Canon Digital” con afán sin duda recaudatorio, una pasta que nadie sabe a donde va ni que hacen con ella. Y es que no solo cobran por los soportes digitales, ya cobran hasta por los conciertos benéficos. En fin, es un poco penoso que la carrera de un músico acabe así, teniendo que suspender conciertos porque le abuchean y le lanzan objetos, como le ocurrió en el ViñaRock o que pongas su nombre en Internet y todo el mundo le ponga verde pero… el se lo ha buscado, sin duda, aunque el ahora en su Pagina Web quiera desvincularse de las consecuencias legales que sufren los manteros. Por cierto toda la documentación y las imágenes son de Internet, espero no tener ninguna desagradable sorpresa, porque estos tipos la verdad es que dan un poco de miedo ¿no?
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