LA VIDA EN UN BOLSO

LA VIDA EN UN BOLSO
Hace tiempo que renegué de las modas y decidí que pese a toda tendencia yo necesito un bolso grande, sólo puedo hacer una excepción en contadas ocasiones (bodas, bautizos y comuniones), para todo lo demás cuanto más grande mejor. Hace nos días encontré un bolso perfecto para mi causa, un bolso que reunía todas las condiciones que yo exijo. El único problema es que cuando la dependienta pasó el código de barras en la caja vi que en la pantalla ponía bolsas de viaje. Pensé que era genial, una bolsa de viaje que parecía un bolso, justo lo que necesitaba. Y es que mi bolso tiene que ser capaz de contener todo mi universo en un espacio que yo pueda llevar cómodamente colgado del brazo, y no exagero, se puede sobrevivir en cualquier parte únicamente con el contenido de mi bolso
No, no se asusten que no llevo ningún objeto mágico ni maravilloso, no soy Mary Poppins, llevo lo normal. Una cartera tamaño estándar, con espacio para las fotos, los resguardos de todo, las tarjetas de todo, los recuerdos, el paquetito con hilos y agujas que me regalaron en un hotel, las monedas y los billetes. Las llaves: la de mi casa, las de la casa de mis padres, las de casa de mi tía, las del coche y las de la furgoneta del trabajo. Luego llevo mi cuaderno de ideas no vaya a ser que la inspiración me pille fuera y pierda la influencia de las musas. Un libro porque nadie sabe cuantas esperas inesperadas lo esperan a uno y hay que estar preparado. Un recogedor para el pelo, un cepillo y una goma, porque una no puede ir por ahí con el pelo tocándole las
narices. Varios bolígrafos, que si se acaba la tinta de uno hay que tener repuesto. Mi música, eso si que está de moda, el mp4 y los cascos, que la música amansa a las fieras y yo a veces la necesito mucho. Unos pendientes de repuesto, maquillaje, un lápiz de labios y rimel, por si sucede alguna emergencia y hay que estar presentable. Unas tijeras, imperdibles y unas pinzas con muchos posibles usos. Algún analgésico por si alguien tiene algún dolor. Varios paquetes de pañuelos. Una consola que me regalaron y que me sumerge en mundos de encefalograma plano, no hay que despreciar ninguna vía de escape. Se me olvidaba, los dos móviles, el mío y el del trabajo que por su tamaño puede resultar muy bueno como arma defensiva. Las gafas del ordenador, las gafas de lejos y las de sol. A veces también llevo una naranja por eso del hambre inoportuna. Y alguna otra cosilla por si me sorprenden con un viaje inesperado que no me pillen en paños menores.
Queridos creaturas, yo lo tengo claro, cuando naufrague en una isla desierta, o mi avión se estrelle en un paraje inhóspito y yo sea la única superviviente solo necesito una cosa: MI BOLSO.

2 comentarios:

mammamia dijo...

Estoy contigo,lo del bolso me supera,desde hace años( muchos, porque soy más mayor que tú)voy colgada de un bolso y contra más grande mejor,hay veces que ven el bolso antes que a mí.Si yo fuera la segunda persona que se salvara compartiría el bolso contigo,porque de tu bolso, hay cosas que a mí me sobran y del mío hay cosas que a tí te faltan,en el mio llevo las toallitas íntimas para una emergencia (por lo de la urgencia de tener que pasar a un excusado y encontrarte sin papel higiénico)y un frasquito con líquido desinfectante para lavarte las manos,por si tienes que tocar algo y nó contaminar.

P.S.del Cerro dijo...

Pues preparate una maleta amiga, porque dentro de unos meses vas ha necesitar muchisimas cosas mas,pero tranquila,en los carritos hay toda clase de dispositivos para guardar y colgar asi que por lo menos tus hombros no cargaran semejante peso,un saludo y cuidate mucho.