Tras varias semanas dedicando el lobo a diferentes historias, ya sea por pereza o por números especiales, volvamos a la esencia de la sección, que es dedicarla al análisis (mejor dicho mi particular análisis) literario. Con todos ustedes... Stendhal
Podría detallar mil aspectos acerca de la biografía del autor, pero me voy a centrar en lo que a mi me parece interesante. Henri Beyle, el cual firmaba sus libros con el seudónimo de Stendhal, fue un personaje en toda regla. Nacido en 1783, su educación fue vivida durante una de las etapas mas importantes de la historia, la revolución francesa (su padre incluso fue encarcelado por defender la monarquía). Participó como soldado en las campañas de Napoleón, llevó vida de bohemio en París, desempeñó misiones diplomáticas en varios países europeos (incluso fue acusado de espionaje), participó en la vida social e intelectual de París, frecuentando diversos salones literarios, y finalmente fue nombrado cónsul de Francia en Italia donde permaneció desde 1930 hasta su muerte en 1942. Y fue durante este periodo cuando escribió sus dos mejores novelas, Rojo y Negro y La cartuja de Parma. Y bien, me diréis, “hasta ahora no has dejado de dar datos biográficos Lobo”, y os contestaré, “efectivamente”, pero para que se entienda una cosa. Stendhal estuvo toda su vida metido en todos los fregados de su época hablando llanamente, fue soldado, fue diplomático, fue político, tuvo profesiones liberales, vivió en varios países europeos, tuvo decenas de amantes… y una vez realizado esto, se asienta y plasma sus vivencias en sus mejores libros. Cada día lo tengo mas claro, amigos, para escribir algo decente, hay que vivir la vida, y eso, no nos lo enseñan ni en la universidad ni el instituto. Allí nos hacían leer el libro, aprender el contexto histórico, analizar las figuras literarias, pero escribir bien, eso lo enseña la vida. Respecto a la obra, no me voy a centrar en si Stendhal es el padre del realismo y uno de los autores mas importantes del silgo XIX, tampoco voy a hablar de lo bien que detalla el contexto histórico pre-restauración de la monarquía francesa y por nada del mundo analizare los personajes como reflejo de las diferentes escalas sociales. A mi lo que me gusta de este libro, es el protagonista, Julián Sorel. Es un tío que va creciendo en la novela con una lucha interna continua entre lo que piensa y lo que tiene que hacer. Posiblemente si actuase como piensa, la novela hubiese sido bastante corta, por que en el contexto social en el que se mueve le hubiesen liquidado. Pero aun así, es un tipo pasional, un aventurero, un ilustrado a medias, una especie de L'enfant terrible que sobre todo va dejando huella por donde pasa, y eso para mi es lo mas importante. Dejar huella, dejar constancia. Solo por esto merece la pena leer el libro, y si además, te ocurre como a mi, que te gusta la historia y ves lo bien que refleja la época y las clases sociales y como se mueve el personaje en esta agua caudalosas, pues te habrás llevado una lección histórica y humana en apenas 600 paginas (algunas mas o menos según la edición). Al final ¿Qué te gusta más?, ¿El rojo o el negro?, ¿La belleza o la inteligencia?, ¿La vanidad o la sabiduría?, ¿La pasión o la
contención?...
Pues poco más, que os recomiendo encarecidamente que leáis este libro que es muy bueno.
Un aullido del Lobo Estepario
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