Queridos lectores, hace unas semanas pagué por ver una película tan mierdera, que todavía hoy sigo pensando en ello. Y tanto me ha afectado que, por una vez, Canalnostalgia no va a hacer referencia a la cutrez de productos de pasadas décadas, sino que nos centraremos en el insultante “remake” de la película de 1981 llamada… “Furia de Titanes”. Y es que para empezar, los actuales productores de la cinta, siguiendo un hábito tan humano como es creernos más listos que los demás, debieron pensar que ya que versionaban un producto, además lo mejorarían. Y lo único que consiguieron fue una cagada doble.
“Mi homenaje es decir que no sirvo para nada ¡Joputas!”
Primero, porque si lo que pretendían era superar el aspecto técnico, vistos los resultados y el tiempo que ha pasado entre un film y otro (casi 30 años), pues únicamente podemos decir que no lo han conseguido. Y aunque la técnica “slow-motion” con la que se grabó la película original ha quedado desfasada y, sinceramente, no hay quien se la trague hoy día, al menos tiene la excusa de que los efectos especiales vivían sus primeros momentos en aquella época. Sin embargo, la nueva “Clash of the Titans” tiene a su alcance todos los medios actuales y, además de no saber sacarlos el máximo partido, los ha utilizado para timarnos. Porque lector, esta película se rodó en 2D y el éxito de “Avatar”, animó a sus productores a sacar una versión en 3D.
Pero claro, no es lo mismo coger y hacer como el Cameron, y rodarlo todo en formato 3D (lo que conlleva imaginar secuencias y planos que con esa tecnología, a priori, deberían quedar de maravilla en la pantalla) a tener una peli muy normalita y no muy bien dirigida, y llevarla a un estudio a que un programa informático te la convierta en una película en 3D, porque lo que obtienes es una puta mierda muy grande donde el efecto tridimensional ni se percibe, y además, como el programa se ve que lo aplica de manera aleatoria, pues te jode el resto del metraje, incluyendo brillos por doquier, reducciones de tamaño incomprensibles y, lo mejor, el efecto “Flash”: es decir, los personajes parecen el superhéroe de DC Comics, con una estela pegada a ellos continuamente como si fueran a entrar en modo “hipervelocidad” ¡Toda una tomadura de pelo!
Pero claro, no es lo mismo coger y hacer como el Cameron, y rodarlo todo en formato 3D (lo que conlleva imaginar secuencias y planos que con esa tecnología, a priori, deberían quedar de maravilla en la pantalla) a tener una peli muy normalita y no muy bien dirigida, y llevarla a un estudio a que un programa informático te la convierta en una película en 3D, porque lo que obtienes es una puta mierda muy grande donde el efecto tridimensional ni se percibe, y además, como el programa se ve que lo aplica de manera aleatoria, pues te jode el resto del metraje, incluyendo brillos por doquier, reducciones de tamaño incomprensibles y, lo mejor, el efecto “Flash”: es decir, los personajes parecen el superhéroe de DC Comics, con una estela pegada a ellos continuamente como si fueran a entrar en modo “hipervelocidad” ¡Toda una tomadura de pelo!
¡Pescaito fresco!
Y por otro lado, la otra gran idea que se ha tenido con respecto al original, ha sido cambiar el guión. Y es que claro, los del 81 eran unos pringaetes que no se dieron cuenta de que la historia no había por donde cogerla y por suerte, ahora en el 2010 vendrían unos iluminados a solucionar la papeleta y rodar la peli como se debería haber hecho en su momento. Pues bien, el veredicto es claro: ¡Ni de coña! Y aunque ambas narren el mito de Perseo, está claro que en esta última versión lo han interpretado muy a su manera. Si en la primera Perseo era el hijo de Dánae, hija de Acrisio, y fecundada traicioneramente por el cachondón de Zeus, en esta última es hijo de la esposa del rey.
En ambas, Acrisio, muy cabreado con Zeus, los mete en un ataúd y los suelta al mar, pero si en 1981 Zeus intercedía y los salvaba a ambos, además de cargarse a Acrisio y todo Argos por su acto, en 2010 solo se salva Perseo, recogido por una familia de pescadores que terminará cascando por los actos de los hombres contra los dioses y así dando un motivo a Perseo para su particular cruzada: la venganza; algo muy opuesto a lo que movía a Perseo en la primera película: el amor. Y es que los jueguecitos y piques entre dioses terminan dejando a Perseo en la ciudad de Joppa donde se enamora de la princesa Andrómeda, maldita gracias a su antiguo novio, Calibos quien, por ser un hijoputa, ha terminado transformado en tío feo. Cuando Perseo le da un poco de estopa y termina ligándose a su ex, la madre del bicho no lo puede aguantar y, como es diosa del mar (Tetis), amenaza con soltar al Kraken si no se sacrifica a la moza (lo que, la verdad, tiene sentido, por puro despecho).
En ambas, Acrisio, muy cabreado con Zeus, los mete en un ataúd y los suelta al mar, pero si en 1981 Zeus intercedía y los salvaba a ambos, además de cargarse a Acrisio y todo Argos por su acto, en 2010 solo se salva Perseo, recogido por una familia de pescadores que terminará cascando por los actos de los hombres contra los dioses y así dando un motivo a Perseo para su particular cruzada: la venganza; algo muy opuesto a lo que movía a Perseo en la primera película: el amor. Y es que los jueguecitos y piques entre dioses terminan dejando a Perseo en la ciudad de Joppa donde se enamora de la princesa Andrómeda, maldita gracias a su antiguo novio, Calibos quien, por ser un hijoputa, ha terminado transformado en tío feo. Cuando Perseo le da un poco de estopa y termina ligándose a su ex, la madre del bicho no lo puede aguantar y, como es diosa del mar (Tetis), amenaza con soltar al Kraken si no se sacrifica a la moza (lo que, la verdad, tiene sentido, por puro despecho).
¡Godzilla… ehh, esto… el antiguo Kraken!
Ahora en cambio nos venden un rollo mafioso entre dioses donde Hades (un Ralph Fiennes que igual se cree que está en un “flashforward” mientras hace uno de los peores papeles de la historia del cine) se la intenta liar a un pánfilo Zeus (Liam Neeson brillando y rebrillando a lo Caballeros del Zodiaco y poco más). El resto de la historia, similar en ambas películas, pero sin el búho Bubo y con un Pegaso negro (sin olvidar a la pareja de feriantes amigos del “bueno, bonito, barato”). En fin, que mejor tragaos la peli original y mientras… ¡No cambiéis de canal y hasta la próxima!
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