CONTRA LOS POETAS

Morirá la poesía. Y será culpa de los poetas. Nos echaran tal vez la culpa a los lectores. O a los no lectores. Pero la culpa será suya. No de las instituciones. Ni de las editoriales. Será sólo suya. Y es que los poetas están enfermos. Enfermos de literatura. Demasiada literatura no es buena. Cervantes ya lo dijo. Y lo explotó fenomenalmente. Pero los poetas aún no se han dado cuenta.

Aún queda algún verdadero poeta por ahí. Puedes o no estar de acuerdo con su poesía, con su forma de afrontar la vida, con sus opiniones, pero no puedes perder de vista que es un verdadero poeta. No gente que sueña o juega a vivir la poesía, enfermos de literatura. Flipados de la vida que diríamos de otros. Personas entregadas al arte de una forma absolutamente individualista, basados en dos o tres ideas de la vida y la poesía que repiten continuamente como si de tanto repetirlas se fueran a hacer buenas y se fueran a hacer ciertas. Su poesía es puro onanismo. Pura autocomplacencia. Su poesía es más que ninguna otra autorreferencial y no existiría si no hubieran vivido esos benditos o malditos bohemios, si no hubiera a quién imitar y con quién identificarse y creerse otro y vivir en ese mundo artificial que ellos vivieron realmente, tratando siempre de fabricarse paraísos, paraísos poéticos o meros paraísos vitales de sexo y droga y qué sé yo que más.

Porque son poetas onanistas. Y no pueden leer más allá de su fantasía. No digo que sean malos poetas. Es que no son poetas. Son juntadotes de palabras, gentes que ponen frases en un orden más o menos pensado y más o menos sonoro. Pero la poesía no es sólo sonoridad. Y para conocer la poesía sirve más un mal poema que un buen poema. Así sabemos qué es lo que no hay que hacer. Pero muchos no lo saben y hacen todo lo que no hay que hacer: creerse literatura, fingir falsa humildad, repetir poemas una y otra vez con distintas palabras pero siempre el mismo poema, pensar que están en lucha contra un sistema cuando alimentan ese sistema desde fuera más que nadie, porque no quieren entender que el sistema es la vida y contra la vida no se puede luchar, sólo se puede vivir. Porque como me dijo Víctor un día “la vida mata”.

Y así la poesía irá muriendo entre aquellos que creen adorarla como murió Jesús entre aquellos a quienes vino a salvar. Pero no se hará de ella un mártir. Será un cadáver frío y todos le echaran la culpa al otro del asesinato que sólo los poetas habrán cometido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

je
no estoy de acuerdo
la poesía sólo es otra forma de narración
más intensa
más lírica
y no es tan fácil escribir poesía como en general
no es fácil escribir
y el sistema no es la vida
el sistema ojalá fuera la vida
el sistema está en contra de la vida
y hay muchas formas de poesía
no sólo el verso
también está la prosa lírica
si escribo es poesía
me siento a gusto expresándome así
desde pequeña
cada uno encuentra su lenguaje de expresión
sencillamente me gusta toda la peña que escribe bien