EL HOMBRE SIN CASCABELES


Este mes voy a hacer un experimento poético. Dos poemas que reflejan dos caras no de la misma moneda, pero sí de dos formas de entender este mundo que nos ha tocado vivir. Alguien se identifica más con uno que con otro, yo por desgracia, la mayoría de las veces soy del primer grupo…

EL HOMBRE SIN CASCABELES”

Soy el del puro en las bodas
El de la misa en los domingos
El del traje de chaqueta
El de trabajo fijo.
Soy el de Sonrisa ante los chistes,
Mujer e hijos,
Hipoteca hasta los 50,
Paraguas en el bolsillo.

Soy el de Cordones en los zapatos,
Periódico los domingos,
Beso de buenas noches,
GPS para encontrar mi destino.
Soy el de Seguro a todo riesgo
Digestión antes del baño
Pelo corto y afeitado
Todo compromiso.

Animal de costumbres me llaman
Error, animal poco imaginativo.
Ya me gustaría llevar
Cascabeles en los bolsillos.

Soy el de trabajo temporal,
Sin reglas, sin acomodo,
El que vive con la naturaleza,
Humano, nunca divino,

Soy el de cena con las estrellas,
Alquiler de carretera,
Decir lo que piensa,
Libro en los bolsillos

Soy el no bautizado,
No comulgado,
No santiguado,
Soy yo mismo.

Soy una cometa,
De la cual se rompió el hilo,
Y vuela al son del viento,
Vuela sin destino.

La primera impresión que os quedará a muchos, es que seguramente penséis que el hombre de cascabeles es seguramente mucho más feliz que el hombre sin ellos y entonces por que pongo que es infeliz y que no estáis de acuerdo.
Siento llevaros la contraria, y os daré dos razones. Primero, creo que no hay nadie que sea puro en un sentido u otro, todos nos identificamos en algún momento con los dos perfiles, pero aun así, aunque hubiese alguien que fuese puro, seguramente sería más infeliz el segundo, porque es el que no se conforma, el que ve la vida de otro color, y precisamente, de ahí su desgracia,
Tanto si estáis de acuerdo o en desacuerdo:

Un aullido del Lobo Estepario

1 comentario:

mammamia dijo...

Bienvenido;Muy Bueno y totalmente de acuerdo con tu aullido.