Punto de inflexion en la franquicia marvel: su heroe mas popular necesitaba un cambio de imagen, o al menos eso es lo que nos quieren vender desde
las altas esferas, y aqui lo tenemos. Pocas veces el fandom habia alzado su voz tan fuerte
como en esta ocasion, indignado de la vuelta de tuerca
que se le ha dado a la vida de...
SPIDERMAN
por Bill Rayos Beta
Spider-man vio la luz en el ya mítico número 15 de “Amazing Fantasy”, de la mano de Stan Lee y Steve Ditko para, apenas unos meses después, inaugurar cabecera propia bajo el título “The Amazing Spider-man”, con fecha de portada de marzo del 63. El éxito del héroe arácnido es fácilmente comprensible porque, al contrario de los colosos de DC, Superman y Batman, Spider-man ni era un alien megapoderoso ni un multimillonario con ansias de venganza. Perter Parker era un joven empollón en sus últimos años de instituto, burlando día sí y día también a los macarras de su clase que no hacían más que humillarle, y pasándolas canutas para poder comerse un
… desde entonces, llevamos 45 años de miles de aventuras en las que nuestro personaje ha pasado por todo tipo de situaciones, desde las más emotivas y épicas a las más excéntricas o ridículas. Centrarnos en sólo algunas de ellas requeriría de meses de “Spider-creatura”, por lo que me ceñiré a la situación actual que además supone un nuevo punto de partida con objeto (¡Cómo no!) de ganar nuevos lectores.
En el Creatura #16, de mayo de 2007, comentamos la jugada editorial de la Marvel llamada “Civil War”. Uno de los puntos álgidos de la saga, aparte de la muerte del Capitán América, fue el desenmascaramiento de Spidey ante los medios de
… sino también a por tu familia. Y así, una bala dirigida a Peter por cortesía de un pistolero a sueldo contratado por el megamaloso Kingpin (sobra decir que Spidey le ha puteado en más de una ocasión ¿No?) termina impactando en el pecho de su querida Tía May, dejándola gravemente herida y al borde de la muerte. Y aquí comienza la saga que marca una antes y un después en la vida de Spider-Man: “One More Day” (“Un día más”). Un Spider-man desesperado intenta salvar la vida de su tía de cualquier forma posible, pero parece que la cosa está más bien difícil. En los hospitales, la dan por desahuciada, y el Maestro de las Artes Místicas, el Dr. Extraño, dice que su momento ha llegado y no se puede hacer nada. Pero Peter no quiere aceptarlo porque el sentimiento de culpabilidad lo corroe, y de esta coyuntura se aprovecha… El diablo. Mephisto en persona y cuernos se presenta y propone un trato: El amor que se profesan Peter y Mary Jane es tan puro que vale más que cualquier alma. Así que él salvará la vida de May a cambio de que al día siguiente, sus recuerdos acerca del matrimonio hayan desaparecido completamente. Y para pensárselo, tienen solamente “un día más”. Al final de este día, pues pasa lo que tiene que pasar y después de mucho llorar, MJ acepta el trato a cambio de poner unas condiciones que, ni Peter ni nosotros llegamos a oír y que se irán desvelando poco a poco.
Pues con un “nuevo día” comienza la siguiente saga, de la que Panini Comics acaba de publicar su primer episodio este mismo mes y que os invito a que compréis si queréis darle una oportunidad a nuestro trepamuros favorito. Está claro que la resolución de “One More Day” (o “One More Shit”, según algunos) estaba cogida con papel de fumar y no ha dejado contento a nadie porque, que en un universo donde las resurrecciones son el pan de cada día y hay personajes con poderes sanadores, como Elixir de los New X-Men, recurrir al diablo, pues… atufa un poco, la verdad. Pero ahí tenemos a un nuevo Spider-man, del que todo el mundo ha olvidado su rostro y que vuelve a estar soltero, lo que para el Editor en Jefe de Marvel, Joe Quesada, “lo hace más divertido”. Además se han dado algunos otros cambios como los lanzarredes, que vuelven a ser mecánicos en lugar de orgánicos (cuando prácticamente se desarrolló una saga entera, “El otro” para justificar que Peter chorrease por las muñecas y poder acercarlo a la trilogía cinematográfica); o la aparición de un resucitado Harry Osborn. Pero bueno, aunque para llegar a esta situación hayamos tenido que comulgar con ruedas de molino, lo que es cierto es que Spider-man comienza prácticamente de cero y es el momento para engancharse a la serie. Mientras, por mucho que nos pese, ¡Aguantaremos a la Tía May y viva Spidey! ¡Nos vemos en 30 días!.... Bamf!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario