LA HISTORIA DE LAS RELIGIONES: WICCA

La Wicca es una religión Neopagana que surgió al conocimiento público en la década de los '50, de la mano de Gerald Gardner, supuestamente basada en tradiciones transmitidas en forma oral desde tiempos inmemoriales. Originalmente se tomaba ésta tradición oral como un hecho, en base principalmente a los escritos de Margaret Murray acerca del culto de las brujas de la Edad Media. Luego de que éstos últimos quedaran desautorizados en su historicidad, hoy en día es creencia extendida que la Wicca le debe su nacimiento más que nada a Gardner, aunando prácticas tradicionales y las teorías de Murray en boga en ése momento, con elementos de la magia ceremonial. Los Wicca creen en una Diosa y un Dios, de múltiples aspectos, pero usualmente identificados con la Luna, Madre y Creadora Universal, y con el Sol Padre, dador de la Fertilidad y la Energía. El Wicca puede elegir el aspecto particular de cada deidad con el que desea conectarse. Podríamos decir también que en última instancia tanto la Diosa como el Dios son personificaciones de las Energías Femenina y Masculina, Creadora y Destructora, del Universo, como dos caras de una misma moneda, una especie de ying-yang en eterno balance. La naturaleza es para ellos una manifestación visible del interjuego de fuerzas de la Diosa y el Dios, y por lo tanto sagrada.
La Rede Wicca es la ley moral que siguen, y en su forma más simple dice "Haz lo que quieras, mientras no dañes a nadie". Hay también una versión mas extensa de la misma. Básicamente, nos indica que nuestras acciones deben estar guiadas por éste principio, incluídas aquellas que sólo nos afectan a nosotros: el "nadie" también nos incluye. Nos lleva a considerar y pensar cuidadosamente lo que hacemos, y aprender a ver las posibles consecuencias físicas, emocionales o mentales de nuestras acciones. Lo que nos lleva a la segunda ley: La Ley del Retorno
Ésta ley es sencilla en su formulación, y clara de entender. Nos dice simplemente que aquello que enviamos nos viene de vuelta. Si hago el bien, recibiré el bien. Algunas tradiciones ponen un múltiplo a éste retorno, que puede ser de tres, siete o hasta diez veces la acción inicial, pero también indican que esto no es exacto. La idea tras de esto, similar a la doctrina del Karma, es que recibimos lo que damos, acercándonos entonces al tercer punto: La Ética de la Responsabilidad por Uno Mismo. Éste punto también es sencillo, pero es uno de los más difíciles de aceptar. La formulación es igualmente simple que los anteriores: si hicimos algo malo, es culpa nuestra. Debemos hacernos plenamente responsables de nuestras acciones, y de las consecuencias que ellas tengan. No existen salidas fáciles como echarle la culpa a entidades externas malignas, por ejemplo "el diablo me hizo hacerlo".La Ética de la Evolución constante nos indica que debemos usar lo aprendido para mejorar, en un camino de evolución espiritual. De hacernos responsables por nosotros, extendemos ésta ley para empezar a hacernos responsables también por nuestro entorno. No sólo tratando de mejorar personalmente, sino también respetando la naturaleza y a los demás, y tratando de que éste respeto se extienda. El propósito de los rituales es entrar en armonía con la Divinidad en cualquiera de sus tres aspectos, ya sea con el Sí Mismo Divino, el Universo o los Dioses.Una de las cosas que más llama la atención de quienes no conocen la Wicca en profundidad es la práctica de la Magia, llegando al punto en que usualmente confunden Wicca con lo que ellos llaman Magia Blanca, desconociendo que tras de la Wicca existe todo un sistema de creencias y códigos de conducta morales a seguir.Se puede practicar la Wicca en solitario, o dentro de un aquelarre, también conocido por su nombre en inglés de coven. Existen también quienes son usualmente solitarios y que para algunas festividades particulares se reúnen con otros miembros para los ritos celebratorios. Estos aquelarres no son otra cosa que un conjunto de brujos, generalmente de una organización abierta, y en los que existe un Sumo Sacerdote, una Suma Sacerdotisa o ambos, la única autoridad ante la cual responden los miembros.El problema de practicar en conjunto o en solitario es una cuestión de elección personal, aunque muchas veces esa elección está influenciada directamente por la disponibilidad de un aquelarre en el área en la que uno vive. Otros factores que pueden influir en la decisión son el grado de sociabilidad del brujo, y las ganas o no de lidiar con los problemas inherentes a toda agrupación de gente.

1 comentario:

Julio Vegas dijo...

Para ser un dibujo, que buena está la bruja de la izquierda!